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sábado, 28 de marzo de 2015

Formica


La empresa original Formica Corporation, fue creada en 1913 en Estados Unidos por dos trabajadores de la empresa Westinghouse; Daniel O'Conor y Herbert Faber, que inventaron el plástico estratificado, laminado de alta presión, producto resistente al calor, fácil de limpiar, de papel o de tela con resina de melanina, que buscaban un sustituto para la “Mica” (en inglés: “for Mica”) como material aislante, cuyo nombre comercial perdura hoy en día. La Formica, una marca mítica en los recubrimientos plásticos, entró en el estado bajo licencia en 1946 en la planta de la Compañía Española de Plásticos S. A., más conocida por Ceplástica de Galdakao, una fábrica nacida de la unión de las empresas; Iberplasticas, Sintética y Firestone Hispania, creada por Unquinesa (actualmente Dow Chemical), sociedad fundada por la familia Lipperheide, tras la guerra civil.


                                 Fábrica de Iberplastica en Zuazo

En 1948 el arquitecto Ricardo Bastida, realizó el proyecto para la planta de Iberplastica en Galdakao, de gran calidad y estética. A lo largo de los años cincuenta se construyó una nueva fábrica en Galdakao dedicada a la obtención de plásticos por compresión, inyección (artículos con técnicas de moldeo termoplásticos: poliestireno, polietileno, plásticos vinílicos, celulósicos,…) y extrusión (recubrimientos aislantes y protectores de cables), así como laminación de alta presión de tableros industriales “I-Tex”, para productos a base de papel, tejido, amianto y mica, resistente al fuego de los cigarrillos, y laminados “I-Glass” para vestidos impermeables, tapicerías, recubrimientos de suelo, empaquetado de artículos, etc.



Laminación de alta presión 


A principios de 1953, las sociedades Sintética S.A., Iberplástica (participada por la Unión Química del Norte de España, Unquínesa) y Firestone Hispania, constituyeron a partes iguales en Bilbao la sociedad Compañía Española de Plásticos S.A. (Ceplastica) con un capital social de 122 millones de pesetas, con la finalidad de dedicarse al negocio de la transformación de materiales plásticos así como barnices aislantes y compuestos de impregnación. En 1956  comienza la fabricación de Formica por la empresa Ceplastica. La carrocería del microcoche, Isseta o Biscuter, se producía en Galdakao por dicha empresa, avanzando en la utilización de modernas fibras sintéticas en el carrozado de automóviles. Formica hacia la carrocería del Gogomobil de fibra, que se trasladaba a la factoría situada en Mungia.




En 1962, se constituyó Formica como continuación de Ceplastica. En 1964 la empresa estadounidense Formica Internacional Limited y Ceplastica crearon Formica Española S.A. La empresa vizcaína, después de ampliar su capital a 200 millones de pesetas y a cambio de una participación del 49 por ciento en su accionariado, aportó su fábrica de Galdakao, excepto la sección de calandrado que trasladó a Ariz. En los años siguientes, UEE incrementó su participación en Ceplastica, que finalmente se tradujo en 1972 con la absorción plena. Posteriormente en 1968, como consecuencia de un incendio en la fábrica producida en el almacén de papel, cambió su fisonomía al ser revestida con chapa galvanizada.




La formica fue un producto clave en los muebles de cocina vascos en la época del desarrollismo de los años sesenta y setenta del siglo pasado, época en la que se dio un gran crecimiento y además la compañía original Formica compró la planta vizcaína y convirtió su laminado en uno de los productos estrella de las amas de casa para sus cocinas. El laminado se realiza con varias capas de papel kraft y resinas, y su resistencia al desgaste sin mantenimiento y la posibilidad de ser decorado fue tal, que fue el material elegido para el puente de La Salve en Bilbao.




En el siglo XXI, Formica se quedó con dos plantas en el Estado, la de Galdakao y la de Valencia. En 2007, Formica España pasó a manos de su actual propietario, el grupo neozelandés Fletcher Building. Tras las protestas protagonizadas por los trabajadores, instituciones municipal y foral, y pueblo en general, las instalaciones cerraron definitivamente en diciembre de 2012.






Fuente: Dime