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martes, 30 de abril de 2019

De Korrikalaris y desafíos


Antiguamente se hacían desafíos y apuestas por carreteras, caminos o senderos. Aquellos pioneros del pedestrismo, corrían o andaban portando en sus manos un corto palo, generalmente de avellano. Los pastores eran unos de esos andarines, hombres que por su trabajo estaban acostumbrados a largas caminatas tras sus rebaños y muy amigos también de cruzar apuestas. Constituyeron por tanto, a principios del siglo XX, los antecesores de los korrikalaris. Sus hazañas, cuyos ecos llegaron a todos los rincones de Euskadi, dieron ocasión a famosas apuestas, caminando asiendo en sus manos una corta bara, generalmente de avellano, circunstancia que también fue utilizada durante largo tiempo por los korrikalaris. Celebrada en caminos, carreteras, por monte  y posteriormente en plazas de toros. Los korrikolaris siempre cruzaban una apuesta entre ellos y normalmente la contienda era entre dos. 


A este respecto, en el programa deportivo desarrollado en Galdakao el día 14 de septiembre de 1913, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, compitieron korrikalaris sobre una distancia de 8 kms, venciendo Tomás Maeso, hombre muy popular por esta comarca, ya que además de buen corredor, era un excelente músico, y a quien por su trabajo deportivo le dieron 15 pesetas. Le siguió en méritos Martín Gutiérrez, más famoso que el anterior, porque era alguacil del ayuntamiento de Galdakao, y manco y cojo por más señas, a quien le otorgaron 10 ptas., siendo el tercero Juan Arez, ganador de un premio de 5 ptas.




El 30 de noviembre de 1930, a la terminación de la misa mayor se corrió una carrera de desafío entre J. de Zugazaga y A. Gutiérrez dando veinte vueltas al edificio del Ayuntamiento, Zugazaga debía dar veintidós. Gutiérrez no paso de realizar media carrera, retirándose, resultando Zugazaga vencedor.

El 13 de noviembre de 1932, ser produjo un desafío con la carrera pedestre desde la plaza Sabino Arana y Basabe, entre el tabernero Fidel de Bikandi y el tratante de ganado Txomin con una apuesta consistente en hacerla antes de 20 minutos y conceder Txomin 1 minuto a Fidel. Txomin salió triunfante.

 Jacinto Etxenagusia seguido por el caballo de entrenamiento. Foto Estampa.


En 1956, Valentin Zugazaga estableció un record con su marcha desde el Ganguren al Gorbea en cinco horas. Valentin era un andarin rápido y temido en los desafios de los pueblos de los alrededores. Su figura erguida denotaba una forma envidiable, conseguida con el esfuerzo del ejercicio y una vida sana. Entre sus hazañas, se encuentra el haber realizado la distancia que separa el buzón del monte Ganguren y la cumbre del Gorbea, y vuelta a Galdakao, en diez horas y veinte minutos, bordeando Mandoia, Zeberio y Lekanda.Siempre le gustó el deporte sin apuestas, por el placer de andar, dado el recuerdo de gente que se había jugado la pareja de bueyes o el caserío.




                                                            Jacinto Etxenagusia


Destacar tambien, la nota trágica en el recorrido entre Zarauz y Aya, el cual culminó en 1922 con un desafio entre el corredor belga De Nys y el guipuzcoano Etxenagusia. Quedó concertada la apuesta en 2.000 pesetas, y con un calor sofocante, al representante de De Nys le pareció una barbaridad realizar la prueba, pero Etxenagusia pensó en que aquello era miedo del belga. Partió el vasco con una ventaja de tres minutos y medio y en los sitios estratégicos se habian colocado los voceadores de apuestas. Se calcula en medio millón de pesetas lo que se jugaron. Le empujaban, el caballo que le entrenaba y el dinero de sus amigos, pero el belga le alcazó y no pudo más. Se retiró con sintomas de asfixia, muriendo aquella noche. Su trágica muerte causó una enorme impresión en el deporte profesional vasco, y pocas veces se volvió a utilizar el citado escenario, para confrontaciones pedestres.



Fuente: “Principales modalidades del deporte rural vasco con identificación en el atletismo moderno”. Fernando Landa Beitia.